Brebajes de mi tierra
Lunes 14 a partir de las 9 pm
Como estamos en el mes del alcohol (la verdad) el canal 22 presenta dentro de su barra Lunes temáticos una serie de docus que no sólo harán que las bebida se les antojen. Les dejo la reseña publicada por ellos para que se den un quemón.
La idiosincrasia de un pueblo se define por su herencia cultural, transmitida a través de la lengua, las creencias y las costumbres sociales en las que tienen cabida todo tipo de expresiones populares que subsisten en el entramado social que es sinónimo de la identidad cultural que México posee.
Parte de esa personalidad ha sido erigida a través de una gran tradición culinaria, valorada por ser una de las más vastas. En ella se incluyen las bebidas que distinguen a nuestro país: el tequila, el mezcal y el mítico pulque. Es tanta la devoción que los mexicanos les hemos profesado que estos “néctares” se han convertido en punto de partida para expresiones culturales y artísticas.
Tal es el caso de La canción del pulque, documental que Everardo González llevó a la pantalla grande con el objetivo de retratar la vida diaria de La Pirata, una pulcata ubicada en la calle 16 de septiembre, de la colonia Escandón, un homenaje al pulque, a los consumidores, a la música ranchera y al barrio.
En La Pirata se reúnen diversos personajes pintorescos para ahogar sus penas y dejarse seducir por los efectos estimulantes del néctar de los dioses, que les permite que fluyan sus recuerdos, sus amarguras y sus sueños. Así, González nos muestra el proceso de elaboración del pulque, desde el momento en el que los tlaquicheros succionan el agua miel del maguey con la ayuda de una canilla, a la que llaman acocote, para vaciarlo en las castañas y trasladarlo a las tinas donde se deja para su fermentación, hasta el momento en que llega a los labios de los bebedores.
En el caso del tequila, nos encontramos frente a una de las bebidas más tradicionales de México y un símbolo nacional. El tequila a través de los años ha ganado su reconocimiento internacional por su calidad y buen sabor que lo distinguen.
La historia de esta tradicional bebida, al igual que el mariachi, esta ligada a la tierra azteca, ya que desde el siglo XVI comenzó a producirse en el país y aunque su sabor aguardentoso lo distinguió sobre otros productos, eso no fue impedimento para que se tratara de imitar o copiar, sin obtener buenos resultados.
Asimismo, el origen del mezcal también tiene sus raíces en lo prehispánico. Se cuenta que el dios Mayahuel señaló las bondades del maguey al bañarlo con un rayo. “Al golpearlo contra el corazón del agave, limpió la piña, la coció, la fermentó y aun la destiló para bien de los indígenas".
Esto habría ocurrido en el México prehispánico hacia el siglo IV antes de Cristo, según investigaciones realizadas por un grupo de arqueólogos y antropólogos de la UNAM a través del análisis de ollas y vasijas de barro, hornos, tubos y restos de maguey tatemado hallados en Nativitas, Tlaxcala.
En esa misma oportunidad los especialistas universitarios dedujeron que el mezcal (que proviene de la palabra náhuatl derivada de metl (agave) y ixcalli (horno), es decir: agave cocido al horno), formaba parte del rito Xochitécatl para pedir lluvia a los dioses prehispánicos, tarea religiosa que se mantiene viva en muchas comunidades indígenas de gran parte de la República, sólo que ahora mediante la intercesión sincrética de santos cristianos.
En este viaje a través de diferentes rutas nos deleitaremos con el pulque, el tequila y el mezcal y conoceremos la historia que los ha llevado a ser parte del orgullo mexicano.
